Las empresas de Turismo Activo de Canarias denuncian a través de ANETA las prácticas de competencia desleal por parte de las compañías de cruceros que operan en las islas y que no cumplen con el Reglamento que regula este sector
Toledo, 31 de diciembre de 2019. Las empresas de Turismo Activo de Canarias miran con máxima preocupación las prácticas de intrusismo que están teniendo lugar en varias capitales del archipiélago por parte de los cruceros que operan en las islas y que están dando lugar a una competencia desleal importante para las empresas locales del sector. Hace ya unos meses que estos pequeños negocios vienen denunciando ante la patronal que los cruceros desembarcan sus propias bicicletas, kayaks, tablas de paddle surf e incluso sus propios trajes de buceo y bombonas, junto a un grupo de monitores que guían a los turistas hacia las playas cercanas para realizar prácticas deportivas, de ocio y recreo.
Algunos empresarios locales, como Borja Mihalic, están experimentando recientemente estas prácticas en la playa de Las Canteras, en Las Palmas de Gran Canaria. El responsable de la empresa de Turismo Activo Salitre Sport ha denunciado la situación vivida en la playa de la capital este sábado 28 de noviembre, donde el crucero Aída promovía estas actividades con sus clientes, “siempre hacen excursiones con sus clientes, tanto de bicis, rutas culturales, paddle surf y buceo”, declara. Con el informe recabado por la policía, las empresas locales se plantean realizar una demanda conjunta a través de la Asociación de Turismo Activo de Canarias, Activa Canarias, con el apoyo de la Asociación Nacional de Empresas de Turismo Activo (ANETA) para denunciar la falta de los permisos necesarios cuando ofertan dichos servicios.
Estas prácticas no solo están afectando a los pequeños negocios en Gran Canaria, también a todos los localizados en los puertos en los que atracan estos cruceros. Desde Fuerteventura, Damiano Pregnolato y su empresa de Turismo Activo NaTOURal Adventure ubicada en Puerto del Rosario, manifiesta que el crucero Aída además de hacer rutas de senderismo “siempre promueve estas actividades por su cuenta, las rutas en bici por ejemplo las hacen con sus guías y no con un guía o empresa local.” Lo mismo ocurre en Lanzarote o en La Gomera, donde diferentes representantes del sector están preocupados por la creciente oferta de actividades no reguladas desde los cruceros, y se cuestionan si beneficia realmente al archipiélago, ya que sus clientes apenas pasan tiempo en la isla y menos en sus negocios.
Tanto en las Islas Canarias, como en el resto de España, las actividades de Turismo Activo están reguladas y definidas, lo que conlleva una serie de requisitos de obligado cumplimiento para las empresas que ofrecen o promueven estos servicios debido a su riesgo y las correspondientes medidas de seguridad a adoptar. Por tanto, el hecho de que los cruceros estén ofreciendo, no solo material deportivo a sus clientes, sino que además promueven prácticas no reguladas de Turismo Activo, supone un problema real que no está teniendo en cuenta la legislación vigente.
Esta realidad definida como intrusismo se traduce en una práctica desleal ante las pequeñas empresas de Canarias, que además de estar dadas de alta y cumplir con la normativa vigente, cuentan con monitores titulados y todos los seguros requeridos. Por el contrario, se enfrentan a cruceros y grandes multinacionales que operan bajo otras banderas, y que no están teniendo en cuenta la realidad jurídica del archipiélago. Para Activa Canarias y ANETA, esto se entiende como “la exposición a un riesgo desmedido al turista, además de acaparar del todo un mercado que dejaba una renta que mínimamente se quedaba en nuestra costa, y ni pasará por los negocios locales.”
El Reglamento por el que se establece el régimen jurídico para el desarrollo de las actividades de Turismo Activo en Canarias viene regulado por el Decreto 226/2017, de 13 de noviembre, donde se explicita que las empresas que practiquen estas actividades deben estar inscritas en el Registro General Turístico del Gobierno de Canarias, requisito que los cruceros que operan en las islas no cumplen. La norma viene a amparar los derechos e intereses de los turistas que vienen a Canarias y que contratan este tipo de actividades que pueden entrañar cierto riesgo para la persona, por lo que es necesario regularlas para garantizar la seguridad y la calidad en la prestación de servicios.
Las actividades de Turismo Activo vienen definidas en el Reglamento como todas aquellas que comprenden acciones de “recreo, deportivas o de aventura que se desarrollan, normalmente, sirviéndose de los recursos que ofrece la propia naturaleza en cualquier medio, sea aéreo, terrestre, subterráneo, acuático o urbano, que comporten riesgo.” Además, existe una lista detallada de todas las que ya están consideradas como Turismo Activo, y en la que podemos identificar las actividades deportivas ofertadas por los cruceros, tales como el cicloturismo, buceo, kayak o paddle surf.
Entre los destinos perjudicados por esta práctica de intrusismo llevada a cabo por las “intocables multinacionales de los cruceros” se encuentran varias capitales insulares, tales como Las Palmas de Gran Canaria, Arrecife, Puerto del Rosario o San Sebastián de La Gomera. La organización empresarial de las islas, Activa Canarias está conformando el debido expediente y “se reserva el derecho de dar traslado ante la autoridad competente esta forma de usar las islas como si fuera un archipiélago sin ley.” El gerente de la asociación, Tanausú Zumaquero-Nuez, manifiesta preocupación por estas prácticas irregulares que “dañan gravemente el creciente tejido empresarial del Turismo Activo, un sector en auge que fomenta el empleo verde, promueve la anhelada diversificación turística y que supone un nicho de negocio perfecto para nuestros jóvenes en Canarias.”